miércoles, 22 de noviembre de 2017

Día 18- Tongariro (Mordor)

¡Buenos días!

¡Hoy nos toca iniciar la ruta de 20Km por el Parque Nacional Tongariro! Como ya comenté esta es una ruta que nos tocaba hacer el día 17, pero el clima en el parque es traidor -frecuentemente- y el día se levantó completamente encapotado, por lo que nos fue imposible hacerlo el día de ayer, que dedicamos a volver a la zona de las Waitomo Caves.

Pero hoy es diferente. Hoy hace un sol es-pec-ta-cu-lar y pensamos aprovecharlo y darlo todo en nuestro ascenso al monte. El único problema es que para hacerlo hoy hemos tenido que sacrificar la visita a Wellington y levantarnos a las 6 de la mañana para estar listos para salir a las 7. ¿Qué haremos? La ruta Tongariro Alpine Crossing, una de las rutas con más prestigio del país y conocida internacionalmente. El parque en cuestión, es el más antiguo de la isla. La travesía dura 20Km, con un ascenso de 7Km a 1900 metros y un descenso de 13Km, bordeando los montes Ngauruhoe, Tongariro y Ruapehu y saliendo desde Mangatepopo Valley.




Fuente: http://www.tongarirocrossing.org.nz/crossing-map

Se trata de una travesía, por lo que empieza y termina en puntos diferentes y se debe buscar un transporte que te lleve / recoja, que es lo que nuestro hotel -y otros- ofrecen. La ruta dura unas 7hrs y hay que ir bien equipado puesto que el tiempo puede cambiar drásticamente con mucha rapidez. Además de las vistas, esta travesía ofrece vistas de las Soda Springs, el Central y el Red crater así como los Emerald y Blue lakes. La primera parte es ligera hasta Soda Springs, donde una fuerte pendiente nos llevará al South Crater y, desde ahí, otra fuerte pendiente nos acompañará al Red Crater. ¡De ahí el resto es bajada! Si alguien está interesado en ir hay dos tracks adicionales en la visita, que no hicimos:


  • Desvío uno, Monte Ngauruhoe (2287 metros) - no marcada y fuerte pendiente
  • Desvío dos, Monta Tongariro (pico) (1967 metros)
  • Ambos desvíos requieren invertir más tiempo, a considerar por el transporte


¡Y en eso consiste nuestro día! Ayer nos levantamos pronto, nos vestimos para la ocasión y al bajar a desayunar... nos enteramos que no permitían la subida. Esta vez lo hicimos bien: llamé a recepción para confirmar la salida justo al levantarnos, nos arreglamos, bajamos a buscar la comida para la excursión y... ¡al bus! Nos ha gustado mucho el sistema de seguimiento, puesto que se apuntan todas las personas que inician el track y luego lo comparan con las que lo terminan... ¡así no se pierde nadie! Esto es lo que veíamos ayer por la tarde -cuando clareó- desde el hotel... ¡ahora allí vamos!




Al llegar vimos que había bastante gente que se aventura a hacer esta ruta, aunque somos conscientes que muchos sólo hacen un trozo, vienen a curiosear o... en ocasiones se dan la vuelta al cabo de un rato (sobretodo los que van equipados para pasear en el parque). Aún haciendo buen tiempo es importante llevar chaqueta y 2-3 capas porqué hace frío, especialmente en las zonas de sombra. El primer tramo de la ruta (Mangatepopo-Soda Springs) es tranquilo y llano y sirve para aclimatarse y documentarse un poco sobre la travesía, con una pequeña visita al final a las Soda Springs. Desde aquí hemos tenido buenas vistas del monte Ngauruhoe con un cielo completamente despejado.









Pero a partir de este momento la ruta se ha complicado por el cambio de elevación del segundo tramo (Soda Springs-South Crater). ¡Aquí nos hemos empezado a notar el peso innecesario! Y es que además de la ropa de abrigo se nos ocurrió llevarnos más material fotográfico de la cuenta (trípode y teleobjetivo), cosa que no recomiendo y que hemos pagado un poco (yo más que Noe, ¡que está muy en forma!). Gracias a Dios hemos echado mano del agua y algún plátano y... ¡para arriba!





Llegar arriba ha representado un buen esfuerzo -especialmente para mí- pero con esto hemos podido presenciar... ¡el primer gran cráter! Se hace extraño porqué de grande que es no tienes la percepción de haber llegado a un cráter sino a una explanada, pero si te fijas con cuidado puedes observar que el monte rodea toda la periferia. ¡Es impresionante! También había un lago pero estaba completamente seco, así que poco más a ver además de la inmensidad del paisaje. Nos ha llamado la atención que en este tramo de la ruta se han molestado en construir "escaleras" en algunos segmentos del camino, ¡estos neozelandeses piensan en todo!




¡Pero la excursión solo acaba de empezar! Y aunque habíamos superado la primera gran ascensión, ahora faltaba la segunda, el tercer tramo (South Crater-Red Crater). Tras la relajación de caminar en plano un rato más este nuevo ascenso nos -me- ha caído como un jarro de agua fría... ¡pero es lo que hemos venido a disfrutar! Así que mochila a la espalda y vuelta a caminar. Aquí ya no hemos visto más escaleras, pero sí algún punto con 'WiFi' por si te repiensas el ascenso y optas por huir de vuelta o por si surge algún problema. Muy bien equipado todo el parque, la verdad.

Una vez arriba y habiendo recorrido sólo la mitad del trayecto en tiempo, y una tercera parte en distancia, hemos optado por comer rápidamente e hidratarnos de nuevo. ¡Hacía un gran día! Pero cuando te toca caminar eso implica muchísima calor... ¡y aquí no hay árbol que haga sombra de ningún tipo! Luego nos hemos dedicado a hacer fotos de la zona... ¡que es Mordor! Y es que el Parque Nacional de Tongariro se utilizó para rodar muchas escenas del Señor de los Anillos, principalmente en Mordor -donde vivía Sauron-. Y no nos extraña, el parque es un espectáculo para la vista :-)









Este es el punto en el que puedes optar por desviarte y extender la ruta como hemos comentado antes, pero hoy no es algo que nos podamos permitir... ¡o no llegaremos a Wellington!. A partir de aquí empezaban los tramos de descenso, en particular los tramos cuatro (Red Crater-Emerald Lakes), cinco (Emerald Lakes-Ketetahi Shelter) y seis (Ketetahi Shelter-Carpark).

El cuarto tramo es especialmente bonito, porqué los lagos ofrecen distintos colores por su variopinta composición mineral y el camino transcurre a su vera, ofreciendo grandes vistas en un día particularmente despejado. Mucha gente se 'inventa' nuevas rutas dando vueltas a los lagos, que obviamente apestan a azufre como buena zona geotermal / volcánica. El descenso es delicado porqué está la zona recubierta con pequeñas rocas y es bastante resbaladizo (hemos visto algún accidente suave).









Los dos últimos tramos son un largo -y lento- descenso a través de la parte posterior del monte Tongariro hasta llegar a un refugio tras un largo y sinuoso camino. En esta zona están intentando abrir algun track más, pero de momento no está operativo -creemos que a unos baños o a unas cascadas-. Las vistas han sido sobrecogedoras, con un paisaje profundo con muchos contrastes y colores (montaña, lagos, pequeñas poblaciones). ¡Ha valido la pena llegar hasta aquí!

Posteriormente la senda lleva a un pequeño bosque tropical (rainforest, la vegetación original de Nueva Zelanda) que enmascara el resto del retorno hasta llegar al parking, con algún río de por medio que adorna el camino. Ahí hemos visto gente 'subiendo', y nos ha parecido entender que hay gente que hace como excursión los tres últimos kilómetros del trayecto pero a la inversa, para llegar a un pequeño mirador.





Este último tramo lo hemos hecho muy rápido, cubriendo 3.5Km en media hora y adelantando a bastantes excursionistas que empezaban a acelerar el paso al ver que se perderían el bus de las dos y media... ¡que nosotros hemos cogido! El camino de bajado se nos ha hecho un poco eterno, pero al menos hemos hecho ejercicio. La llegada ha sido divertida porqué era el primer día del conductor del bus y el hombre ha arrancado a las dos, con intenciones de no volver. A medio trayecto ha recibido una llamada, nos ha explicado que se había despistado con la hora y vueeeeeelta al monte Tongariro. Pero tras una pequeña siestecilla en el autobús, hemos llegado al hotel alrededor de las 3. 

El resto del día lo hemos pasado en el coche de rumbo a Wellington, donde esperábamos pasar la noche. El hotel escogido ha sido uno bien curioso, puesto que sólo es un piso con varias habitaciones (At Home Wellington), pero el trato ha sido espectacular y la habitación es espaciosa y tenía cocina, que hemos aprovechado para cenar. Por desgracia hemos sacrificado esta ciudad para realizar la excursión más larga de este viaje, pero ha valido la pena. ¡Ya volveremos más adelante a Nueva Zelanda para poder ver la capital tranquilos!




Fuente: http://www.helicopters.net.nz/Scenic-Flights/Wellington/Wellington-Scenic-Helicopter-Flights-__I.11423
(como no hemos podido ver nada, al menos me saco la espina y pongo una foto, ¡aunque no sea mía!)

¡Y con esto, nos vamos a dormir! ¡Mañana toca madrugar de nuevo para coger un ferry... en dirección a la isla sur! ¡Empieza la ruta hacia los glaciares!

¡Un abrazo!


2 comentarios:

  1. Impresionantes los lagos color azul/verde esmeralda, El agua estaba muy fria? A vosotros si q en alguna foto se os ve con caritas de frío. Vale la pena hacer la caminata para disfrutar del paisaje . Jo desde mi sofá también la disfruto, jeje y mucho además.
    Me entusiasman las fotos q habéis hecho. Son espectaculares ..!!

    ResponderEliminar
  2. Me fascina esta zona geotermal ,es enorme y el color de los Lagos verde azulado ,se parece tanto a Hveir en Islandia ;pero aquí todo es inmenso. Y el Crater es enorme parece el Ngorongoro tanzanita.
    Albert volverás en una forma física excelente después de esto.😘😘

    ResponderEliminar