¡Buenos días!
Hoy tenemos por delante uno de los días que más nos atraía del viaje, ¡la escalada en helicóptero! (o heli-hike para los amigos). ¿Y donde realizaremos la actividad? Pues en Franz Josef Glacier, como ya sabíais algunos y como ya sabéis ahora todos (está en naranja y en negrita, no hay pérdida). Este se encuentra en el sudoeste de la isla sur de Nueva Zelanda, en el recinto del Westland Tai Poutini National Park.
Excepcionalmente, hoy no tocaba madrugar. El motivo es que tenemos el helipuerto cerca del hotel y la escalada no empieza hasta el mediodía, así que nos hemos tomado la libertad de dormir un poco más (8hrs, antes de que nos emocionemos todos) y hacer un trekking para coger algo de forma de buena mañana.
Nuestra elección ha sido el track Franz Josef Glacier Walk. No es que seamos poco originales (hay muchas otras caminatas como el Sentinel Rock Walk) pero era la más larga desde un punto de salida cercano y ofrecía vistas al glaciar. Requiere 1hr30m que tampoco es mucho rato, pero así no comprometemos la mañana. Al llegar hemos visto que ya no se permiten drones en el parque. No tenemos ninguno, pero es algo en lo que me voy fijando. ¿Qué os apostáis a que en el futuro los dejarán volar con licencia diaria en muchas zonas? Aunque el motivo en este caso es obvio, es zona de paso de helicópteros y no quieren sustos innecesarios en el glaciar.
La caminata ofrece vistas preciosas, incluyendo alguna catarata y sobretodo panorámicas de la montaña y el glaciar, que es muy particular. El motivo es que es uno de los tres glaciares en el mundo que hace el recorrido completo hasta la selva, juntamente con Fox Glacier (aquí al lado) y un glaciar en la Patagonia. ¡Es espectacular!
Al acabar nos hemos desplazado al helipuerto, para empezar nuestro heli-hike. Todas estas actividades las organiza la empresa Franz Josef Glacier Guides, que nos ha parecido excepcional, y además incluyen una visita posterior a los baños / spa de Franz Josef, ¡que se agradece mucho después de pasar frío!
Tras registrarnos y pesarnos, nos han dado toda la equipación para la excursión. A saber: chaqueta y pantalones impermeables, botas, guantes, crampones y una bandolera para poner las cosas. Sólo se permite subir cámaras con cinta y móviles, el resto se queda abajo. Procedido el briefing de seguridad, nos hemos subido al helicóptero y... ¡al glaciar! Cabe decir que es un vuelo breve (4 minutos) con la única intención de transportarte al glaciar. Una vez allí nuestros guías (Lawrence y Andy) nos han hecho equiparnos correctamente y nos han dado un bastón de alpinista (desconozco el nombre técnico), ¡y ya estamos listos! Me ha hecho ilusión porqué los crampones se atan como una bota de hockey (o similar) y he sido el primero en terminar, me ha dado por competir con eso hoy, es lo que genera el frío y la falta de azúcar :-)
El nombre lo fijó su descubridor alemán, Julius von Haast, en honor al emperador Franz Joseph I de Austria. También nos han dicho el nombre en maorí: Kā Roimata o Hine Hukatere... ¡fácil de recordar como veréis! El nombre en maorí significa las lágrimas de Hine Hukatere, que hace referencia a una leyenda local (para más datos, aquí). Mide 12Km y cubre una pendiente de 2700m a 300m.
La formación está en recesión pero algunos años vuelve a crecer (el último amplió 15 metros). El motivo es la fuerte lluvia que azota la zona en muchas épocas del año, la disposición geológica y el tiempo que viene del oeste (Australia). Y es que llueve mucho. Si en Londres se dice que llueve 50-60cm/año... aquí son de 2m-15m/año según la zona del glaciar. El glaciar es va rompiendo por capas, cual barra de caramelo, y estas fracturas se pueden observar mientras escalas, siempre en zonas superiores (es totalmente seguro). Eso sí, el glaciar cambia cada día y por ello hay que abrir caminos y cambiar los ya abiertos con regularidad, de aquí a que ambos guías lleven un pico cada uno. El glaciar se mueve de 1 a 5 metros por día.
La experiencia ha sido magnífica. Hemos ido subiendo poco a poco, creando camino y yendo con cuidado de no caer en ningún agujero ni pisar ningún charco (algunos tenían varios metros de profundidad), siempre muy vigilados por los guías. De camino nos han contando las particularidades de los glaciares y de este glaciar, y qué áreas lo componían. Muy interesante, pero ya he añadido muchísimos detalles hoy y quiero que terminéis de leerlo ;-)
Hemos estado algo menos de 3 horas paseando por el glaciar, pasando por algún túnel y viendo algún que otro pájaro Kea, que roba la comida a los visitantes siendo capaz de abrir cremalleras con el pico, cual mono. Es una experiencia totalmente recomendable, por si os animáis a venir a las antípodas.
Al terminar nos hemos des-equipado y hemos pasado una rato en los baños termales que os comentaba, donde siempre hay 3 piscinas: una de 36C, otra de 38C y una de 40C. El resto de la tarde lo hemos pasado en un café tomando algo y descansando, mientras hacía blog y alguna cosilla más. Queríamos -y recomendamos- hacer algún track pero nos hemos pillado los dedos con el tiempo, y mañana nos toca madrugar mucho para hacer ruta.
¡Ha sido un día fantástico! Y el día 22... ¡rumbo a Queenstown y escapada a Milford Sound! El fiordo más importante de Nueva Zelanda :-)
¡Un abrazo!
Hoy tenemos por delante uno de los días que más nos atraía del viaje, ¡la escalada en helicóptero! (o heli-hike para los amigos). ¿Y donde realizaremos la actividad? Pues en Franz Josef Glacier, como ya sabíais algunos y como ya sabéis ahora todos (está en naranja y en negrita, no hay pérdida). Este se encuentra en el sudoeste de la isla sur de Nueva Zelanda, en el recinto del Westland Tai Poutini National Park.
Nuestra elección ha sido el track Franz Josef Glacier Walk. No es que seamos poco originales (hay muchas otras caminatas como el Sentinel Rock Walk) pero era la más larga desde un punto de salida cercano y ofrecía vistas al glaciar. Requiere 1hr30m que tampoco es mucho rato, pero así no comprometemos la mañana. Al llegar hemos visto que ya no se permiten drones en el parque. No tenemos ninguno, pero es algo en lo que me voy fijando. ¿Qué os apostáis a que en el futuro los dejarán volar con licencia diaria en muchas zonas? Aunque el motivo en este caso es obvio, es zona de paso de helicópteros y no quieren sustos innecesarios en el glaciar.
La caminata ofrece vistas preciosas, incluyendo alguna catarata y sobretodo panorámicas de la montaña y el glaciar, que es muy particular. El motivo es que es uno de los tres glaciares en el mundo que hace el recorrido completo hasta la selva, juntamente con Fox Glacier (aquí al lado) y un glaciar en la Patagonia. ¡Es espectacular!
Tras registrarnos y pesarnos, nos han dado toda la equipación para la excursión. A saber: chaqueta y pantalones impermeables, botas, guantes, crampones y una bandolera para poner las cosas. Sólo se permite subir cámaras con cinta y móviles, el resto se queda abajo. Procedido el briefing de seguridad, nos hemos subido al helicóptero y... ¡al glaciar! Cabe decir que es un vuelo breve (4 minutos) con la única intención de transportarte al glaciar. Una vez allí nuestros guías (Lawrence y Andy) nos han hecho equiparnos correctamente y nos han dado un bastón de alpinista (desconozco el nombre técnico), ¡y ya estamos listos! Me ha hecho ilusión porqué los crampones se atan como una bota de hockey (o similar) y he sido el primero en terminar, me ha dado por competir con eso hoy, es lo que genera el frío y la falta de azúcar :-)
El nombre lo fijó su descubridor alemán, Julius von Haast, en honor al emperador Franz Joseph I de Austria. También nos han dicho el nombre en maorí: Kā Roimata o Hine Hukatere... ¡fácil de recordar como veréis! El nombre en maorí significa las lágrimas de Hine Hukatere, que hace referencia a una leyenda local (para más datos, aquí). Mide 12Km y cubre una pendiente de 2700m a 300m.
La formación está en recesión pero algunos años vuelve a crecer (el último amplió 15 metros). El motivo es la fuerte lluvia que azota la zona en muchas épocas del año, la disposición geológica y el tiempo que viene del oeste (Australia). Y es que llueve mucho. Si en Londres se dice que llueve 50-60cm/año... aquí son de 2m-15m/año según la zona del glaciar. El glaciar es va rompiendo por capas, cual barra de caramelo, y estas fracturas se pueden observar mientras escalas, siempre en zonas superiores (es totalmente seguro). Eso sí, el glaciar cambia cada día y por ello hay que abrir caminos y cambiar los ya abiertos con regularidad, de aquí a que ambos guías lleven un pico cada uno. El glaciar se mueve de 1 a 5 metros por día.
La experiencia ha sido magnífica. Hemos ido subiendo poco a poco, creando camino y yendo con cuidado de no caer en ningún agujero ni pisar ningún charco (algunos tenían varios metros de profundidad), siempre muy vigilados por los guías. De camino nos han contando las particularidades de los glaciares y de este glaciar, y qué áreas lo componían. Muy interesante, pero ya he añadido muchísimos detalles hoy y quiero que terminéis de leerlo ;-)
Al terminar nos hemos des-equipado y hemos pasado una rato en los baños termales que os comentaba, donde siempre hay 3 piscinas: una de 36C, otra de 38C y una de 40C. El resto de la tarde lo hemos pasado en un café tomando algo y descansando, mientras hacía blog y alguna cosilla más. Queríamos -y recomendamos- hacer algún track pero nos hemos pillado los dedos con el tiempo, y mañana nos toca madrugar mucho para hacer ruta.
¡Ha sido un día fantástico! Y el día 22... ¡rumbo a Queenstown y escapada a Milford Sound! El fiordo más importante de Nueva Zelanda :-)
¡Un abrazo!
Albert, Jordi me dice q eres muy muy temerario. lo dice por bajar por una "escletxa" de hielo.
ResponderEliminarVemos q vas muy bien atado, pero es muy arriesgado.
Noe con sus trencitas sigue siendo una muñequita, la más bonita!!!
Por la noche, cuando llegue a casa leeré el relato de hoy, sólo hemos mirado las fotos.
Así q luego comento.
Me he llenado de curiosidad por saber exactamente q es un glaciar. Erróneamente pensaba q se hallan cerca o dentro de algún océano. Así q me he informado algo más en Google. Entre las explicaciones y vuestras fotos creo q me ha quedado claro. Otra maravilla de la naturaleza y la importante función q le hace a n/planeta Gaia .
ResponderEliminarQ cuidadosos los guías hasta han hecho unas escaleritas de hielo para facilitar el paseo. Se debe ir con mucho cuidado para no resbalar. También me ha quedado claro lo atrevidos q sois.
Supongo q haría mucho frío, aunque como también hacía sol, lo habrá hecho más llevadero ¿?
si algún día desaparezco, q me busquen en el Caribe, ��
Como siempre unas fotografías increíbles, también me ha quedado claro, q eres un genio de la fotografía.
Quina pasada ,mira que hem vist glaciares a Noruega o Islandia pero aquet es precios.
ResponderEliminarLa próxima m’apunto.
Albert estas en plena forma y gracias en part a la Noe que viu cada día con si fore el ultim. Es tic encantada.