viernes, 10 de noviembre de 2017

Día 08- Bora Bora (II)

¡Buenos días!

¡Por fin nos levantamos con buen tiempo y un sol radiante! Hemos visto demasiada lluvia desde que estamos en la Polinesia Francesa y teníamos muchísimas ganas de despertarnos con luz y sin nubes. ¡Empezamos bien el día!




Hoy nos aguarda una segunda sorpresa organizada por unos amigos (Fátima, Ada y Seb) que en esta ocasión nos ocupará toda la jornada. Se trata de un tour con la empresa Teremoana Tours que incluye lo siguiente:

- Snorkel para ver mantas
Snorkel para ver rayas y tiburones
- Comida/pícnic polinesio
- Snorkel en un arrecife de coral

Por este motivo nos hemos levantado pronto (de nuevo), hemos cogido el ferry que conecta el hotel (en la isla de Tevaira) con la isla principal (Bora-Bora) y allí nos han recogido para llevarnos al puerto de salida de la actividad. La verdad es que nos han tenido un rato esperando (creo que hemos llegado algo pronto) pero nos hemos dedicado a hacer algunas fotos de la embarcación y la zona aprovechando el sol radiante.



Éramos un grupo de unas 20 personas, siendo los únicos que no hablábamos francés. Eso ha forzado al guía, un polinesio de envergadura y muy buen carácter, a hacer las explicaciones en dos idiomas. Aunque en inglés era más breve, siempre me quedaba con algo de la explicación con francés y nos servía para complementar.

Tras un pequeño trayecto en la embarcación que nuestro guía ha amenizado tocando algún instrumento local y cantando canciones polinesias, hemos hecho el primer snorkel con mantas. La verdad es que la primera experiencia no ha sido la más fructífera. ¡Gracias a Dios que ya las habíamos visto en viajes anteriores! La gente se ha vuelto un poco loca y luchaban por su posición en el mar como si defendieran su cuenta bancaria, y al final sólo he podido ver una manta y de bien lejos, mientras que Noemí ha conseguido verlas bien (se espabila mejor en el agua, para qué nos vamos a engañar).



Pero la segundo parada ha mejorado en mucho el día, puesto que hemos pasado a hacer snorke con rayas y tiburones. En el trayecto a este segundo punto nos han repartido cocos que el guía ha ido abriendo para que bebiéramos el agua y posteriormente partiendo para que nos comiéramos el interior. Al llegar nos hemos metido en una zona poco profunda, que nos cubría poco más que la cintura, y al poco rato han empezado a llegar 5-10 mantas y el mismo número de tiburones, asumo que a la espera de llevarse algo a la boca (no turistas esta vez). A pesar de la gente que había en el agua se podían apreciar bien ambos animales así como multitud de peces, que daban vueltas y pasaban entre los turistas sin problema alguno. Como ya disfrutamos de las rayas hace unos días no les hemos hecho tanto caso, aunque sí nos la han hecho tocar y me han ofrecido darle algo de atún (cosa que no recomiendo porqué luego vuelven a por más y son insistentes, cual perro). Así que me he centrado en buscar tiburones. ¡No he tenido suerte en cogerlos de cara pero desde luego han pasado bien cerca!





La tercera parada ha sido para comer... ¡toca pícnic polinesio! Con una buena dosis de sol a las espaldas apetecía descansar y comer algo y nos han acercado a un mutu (las islas dentro de bora bora) donde había una pequeña playa privada y un recinto para tomar el sol y comer hecho de paja y madera. Muy autóctono, vamos. El paisaje ha sido precioso y nos hemos pasado la preparación de la comida en el agua y descansando. Al final también me he entretenido al descubrir un nido de ermitaños. ¡Había más de una veintena, algunos grandes como un puño! Luego he espiado un poco como preparaban la comida, y me he sorprendido de ver que todo lo preparaban ellos y el pescado lo estaban haciendo con carbón allí mismo. Al rato nos han avisado para comer. El menú era pez espada a la barbacoa con salsa teriyaki (similar), pez espada crudo con salsa de coco y verduras, tapioca, taro y pastel de coco para acompañar. De postre había fruta (piñas y sandía) y un potaje de plátanos muy dulce. El guía ha confeccionado platos con hojas y nos ha enseñado como comerlo todo. La comida estaba... ¡es-pec-ta-cu-lar! No se nos hubiera ni ocurrido, pero si no hemos comido 6-8 trozos de pescado entre los dos, no hemos comido ninguno. ¡Para chuparse los dedos! De lo mejor que hemos comido desde que ha empezado el viaje.









Con la barriga llena, el guía nos ha enseñado a partir cocos desde cero, clavando una especie de lanza en el suelo que usan para clavarlos y "despellejarlos", y luego utilizando un machete para abrirlo por el lateral (si quieres beberte el agua) o partirlo por la mitad (sino). Antes de marchar nos ha hecho bailar un poco bailes polinesios al ritmo de su instrumento. Al final nos hemos quedado con que en el baile polinesio la chica mueve mucho la cintura -principalmente- mientras que el chico suele abrir y cerrar las piernas con las rodillas ligeramente flexionadas. El resto son poses con los brazos y cambios de ritmo. Tras dejarnos descansar un rato más, que hemos aprovechado para bañarnos de nuevo, nos han mandado formar filas y recogerlo todo para marchar a nuestra última parada.

Y con esto llegamos al snorkel en el arrecife de coral. La verdad es que con la barriga llena y dos snorkel a las espaldas el mismo día ha costado ponerse en marcha, pero ha valido la pena. Yo he bajado a explorar el arrecife mientras que Noe se ha quedado en la barca dando de comer a los peces. El arrecife era pequeño pero rico en flora y fauna, y ha valido la pena. Además es de poca profundidad, con lo que hay que ir con cuidado pero es posible observar muy bien cualquier detalle. Al volver a la barca me he encontrado bancos de peces que habían demorado migas de pan de Noemí y otros compañeros franceses y me he perdido entre ellos cual niño pequeño. Gran momento para un grandísimo día.




¡Y con esto ha terminado el día! Nos han acompañado directamente al hotel y de ahí hemos ido a la habitación a asearnos, pasar fotos y relajarnos antes de la cena. Esta noche el hotel organizaba un evento especial, con una cena con buffet polinesio y espectáculo posterior. ¡Como veis hoy hemos acabado cargaditos de comida local! En esta ocasión la gran mayoría eran diferentes elaboraciones de pescado crudo y algo de pollo, carne y pescado, más muchos aderezos con los que poder adornar el plato. Nos ha hecho gracia ver como postre internacional la crema catalana (catalan crème brulée, ponía). Al final de la cena ha empezado el evento, con un par de "guitarristas polinesios" por teloneros y con un grupo de 4 bailarinas y 3 bailarines polinesios que han hecho una gran exhibición de bailes locales con ritmo y muchas ganas. Al final nos han ofrecido hacernos fotos con ellos y... ya me conocéis, no he podido evitarlo. Noemí no ha querido salir pero al quedarse de fotógrafa el retrato ha salido mejor imposible :-)




¡Y con esto nos despedimos hoy! Mañana dejaremos Bora Bora para volver a Nueva Zelanda (vía Papeete). ¡Llegó el momento de explorar las grandes islas!

¡Un abrazo!

8 comentarios:

  1. Que día más estupendo, que luz, que colores. Un paraíso. Que guapos y estupendos que estáis.
    Pez espada, aunque nosotros le llamamos emperador, debe ser por lo bueno que está. A Noemi por lo visto le sigue gustando.
    Arrecifes de Coral, vale la pena disfrutarlo por si algún día se extinguen. Fantástico.
    De los tiburones no comento porque me dan mucho respeto, en realidad terror .

    Albert mi compi de oficina y yo hemos sonreído al ver tu foto con l@s polinesi@s, todo un sultán.
    Mirábamos vuestra foto tomando el zumo de coco, con un vaso de naranja, recién exprimida. Al lado del trabajo cuesta 1 Eur. Jeje
    Gracias por compartir vuestras aventuras y arrancarnos sonrisas.

    Bona Nit guapos!! A seguir disfrutando

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    1. ¡El día fue muy bueno! ¡Gracias por los piropos! Nos alegra que disfrutes del blog en buena compañía y con un cóctel de coco en la mano :)

      ¡Un beso!

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  2. Me encanta leer vuestro blog!!...el momento en q puedo es por las noches, mientras Tommy toma "lleteta de la bona"😉
    Este viaje es increíble,experiencias fantasticas,fotos espectaculares y me encanta los conocimientos que nos dais a conocer sobre vuestras vivencias!!
    Besotes gordotes y a la espera de más!😉😘😘😘
    Que gustazo veros tan agustito!!
    Ágata ,Karlos,Lucía y Tomás

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    1. ¡Muchas gracias Agata! Me alegra que os guste el blog, lo voy haciendo a horas tardías antes de ir a dormir, jejeje. ¡Espero poderos explicar muchas cosas interesantes más!

      ¡Un besazo a los cuatro de los dos!

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  3. Albert: Ya te decía que mucho inglés está bien pero que el ffrancés es imprescindible. Sigo alucinando y envidioso de no estar en la polinesia francesa. Que viaje y que bien se os ve !!!

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    1. ¡Tenéis que venir! ¡Os encantaría! Y aquí con tu francés serías más feliz que un niño con una bolsa de caramelos :)

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  4. Ese francés ....Polinesia francesa idioma oficial francés.,que es un colectivo de ultramar. Noe , no recordéis a la Claudia que nos hizo hacer una redacción de las colonias de ultramar?. Pues nada regalo de Navidad clases de francés 🤓.
    Este viaje es un sueño,no sé qué más añadir,la comida local preparada con hojas en forma de cuencos ,el paisaje, la bondad de los locales,los pequeños escualos ,ojalá pudiéramos estar un día juntos alla . Seguid escribiendo,el blog 😊.

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    1. Jajaja, no es necesario, nos apañamos bien con el inglés que tiene más cobertura y ya entendemos lo suficiente del francés para subsistir ;)

      Cuando queráis volvemos juntos jejeje :P

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