sábado, 11 de noviembre de 2017

Día 09-10- Bora Bora > Tahití > Coromandel

¡Buenísimos días a todos!

Última mañana en Bora Bora... ¡adiós Polinesia Francesa! ¡bienvenida Nueva Zelanda! Los dos próximos días son días de tránsito así que los hemos consolidado todos en uno, para que sea más interesante :)

El primer día hemos aprovechado para pasar la mañana en el hotel de Bora Bora, antes de viajar hacia Papeete de nuevo como parada estratégica para nuestro avión de vuelta a Auckland y emprender nuestra travesía neozelandesa. La primera sorpresa de la mañana viene de la mano de Juan y Eva, unos amigos que nos han decidido regalar... ¡el desayuno en canoa! Lo cierto es que nos hemos despertado y Noe me ha dicho que iríamos a desayunar algo más tarde, cosa extraña porqué ella se suele levantar con un hambre similar a Godzilla, pero como tenía fotos que organizar me ha parecido fantástico. Al rato hemos oído unos alaridos desde fuera ("hello sir! hellooo sir!") y hemos salido a ver. ¡Y allí estaban! Un polinesio forzudo remando como a quien le va la vida y una señorita traían nuestro desayuno en la canoa. La idea es que te acercan el desayuno y te dejan dar algunas vueltas en la canoa antes de comer en la terraza de la habitación, ¡así que eso hemos hecho! El buen hombre me ha dejado remar un rato, haciendo evidente que no estoy preparado para la rutina isleña. Y es que cuando se ponía él a remar parecía que fuéramos con motor. Así que de 'remador' no me voy a ganar la vida, para que nos vamos a engañar. El desayuno estaba riquísimo, y ha dado pie a "bañarnos" (Noe no se suele bañar porqué el agua está algo menos que templada) y a enviar algunos mensajes y vídeos a familia y amigos. ¡Teníamos que disfrutar el 'overwater' antes de irnos!








A eso de las 11 hemos ido a hacer el checkout y hemos cogido un servicio adicional que el hotel presta, que es un "bungalow de día". Básicamente se trata de una pequeña habitación con servicios, ducha y "tocador" por si has de marchar más tarde, como era nuestro caso. La segunda parte de disfrutar el hotel ha sido gozar de la playa y sus servicios. Noe ha tenido la brillante idea de hacer padel surf. Como era de esperar, a ella se le daba muy bien y se ha apresurado a alejarse de la playa como si le pagaran por ello. Yo he intentado seguirla... sin éxito. Vamos, que no me he alejado diez metros de la playa. Así que para engullir mi fracaso e cambiado mi padel surf por una canoa y la he perseguido a la velocidad que me permitían mis habilidades. Tras encontrarnos, Noe ha ido a buscar un remo y hemos dado una vuelta a los 'overwaters' del hotel para ejercitarnos un poco y disfrutar de las vistas. Luego Noemí ha aprovechado para tomar el sol mientras que yo (adivinad) he dado un rodeo por las instalaciones para tomar las últimas fotos y demás panorámicas. Ha sido una buena manera de pasar la mañana, y hemos podido comer algo con calma antes de irnos.








A las dos de la tarde nos han pasado a recoger por el bungalow y hemos empezado nuestro viaje de retorno directo al aeropuerto, donde nos han dejado en barco. Lo cómodo de Bora Bora es que todo está a "un viaje de barco" de distancia, y el aeropuerto no era una excepción. Esta vez no nos tocaba luchar por la ventana así que hemos comprado algunos recuerdos (a precio de un hígado o un riñón) y nos hemos tomado el trayecto con calma. Por la tarde, tras llegar al hotel en Papeete, nos hemos hecho un buen masaje polinesio (¡espectacular!) y nos hemos relajado cenando hasta las 8... ¡y luego a dormir! ¡que nos tocaba madrugar para coger el vuelo!



El segundo día nos lo hemos pasado parcialmente en el avión, puesto que de Papeete a Auckland hay 5-6 horas. Hemos aprovechado para ver un par de películas cada uno, "10 Cloverfield Line" y luego "American Sniper" (mientras Noe veía "Moana" para sacarse la espinita de marchar de Bora Bora). ¡Alerta curiosidad! Moana es el nombre de la película que en casa se llama Vaiana, y es que parece que tuvieron problemas con las licencias en algunos países porqué Moana está registrado en parte de Europa bajo una marca de perfumes. Importante ver esta película si venís porqué la banda sonora suena en la mitad de localizaciones de la isla. El tema licencias en España trae una larga cola si os pica la curiosidad, como ocurre con Dunkin' Coffee (Dunkin' Donuts, problemas con Panrico) o la cerveza Coronita (Corona, problemas con la casa real).




Al llegar a Auckland hemos pasado el tiempo justo para coger nuestro nuevo coche (un Toyota Rav4) no sin antes percatarnos de las enormes estatuas en forma de enano que adornan el aeropuerto, haciendo evidente que nos encontramos en el país del Señor de los Anillos. Tras conseguir el vehículo y engullirnos un vídeo sobre como conducir por la izquierda (qué majos los ingleses y su legado) hemos empezado nuestra travesía por la Isla Norte por la región de Coromandel, que hoy consistía en:

- Ruta de Auckland a Thames
- Ruta de Thames a Kuaotunu (región de Coromandel)



Desde Auckland hasta Thames hemos podido ver una grandísima variedad de paisajes, pasando por las colinas Bombay y después a través de las verdes planicies de Hauraki, para llegar a Waitakaruru. Sí, no esperéis nombres sencillos en Nueva Zelanda, la gran mitad de localizaciones empiezan por "W" y son difícilmente pronunciables a la primera o con comida en la boca. En el trayecto hemos ido haciendo paradas cada vez que el paisaje reclamaba un poco de atención, y grabando alguna 'story' de instagram con Herbie cada cierto rato (si no las seguís mirad el instagram de Noe, que está redescubriendo a nuestra mascota de viaje). Bromas a parte, sorprende mucho ver cómo cada 50Km el paisaje neozelandés cambia drásticamente, siendo un país mezcla de Islandia y Australia / Costa de USA por lo que hemos visto hasta el momento. Thames ha estado bien para verla desde el coche, pero no hemos visto ninguna caminata interesante, aunque se trata de una histórica ciudad portuaria fundada durante la fiebre del oro de Coromandel que seguro ofrece lugares para caminar.

Desde Thames hasta Kuaotunu hemos disfrutado de vistas de magníficas playas llenas de árboles Pohutukawa. En particular recomendamos parar en Whakatete Bay para unas magníficas vistas de playas y pequeñas dunas. Nos ha llamado la atención que las playas son bastante planas y para cubrirte entero tienes que caminar varias decenas (por encima de un centenar) de metros. ¡Ah! Y la carretera de la costa es un zig-zag constante, ¡así que si sois susceptibles a marearos no comáis mucho! Eso sí, vale mucho la pena, sobretodo si está atardeciendo -como tuvimos la fortuna de presenciar-.








Finalmente hemos llegado al hotel de Kuaotunu (Kuaotunu Bay Lodge). Es totalmente recomendable, puesto que se trata de una grandísima casa de una pareja de ancianos (Lorraine y Bill) con 4-5 habitaciones preciosas y unas vistas inigualables a la playa. Es como ir a visitar a tus abuelos, que estaban encantados con que habláramos bien inglés (a diferencia de sus últimos visitantes de Barcelona). Te sirven té, café y pastas al llegar, te nutren de información y mapas y atienden cualquier petición. ¡Ha sido una magnífica sorpresa! Lorraine nos ha estado explicando que en Nueva Zelanda no hay fuertes especialidades culinarias, pero sí son conocidos por hacérselo todo ellos (especialmente mermeladas y panadería y bollería). También tienen mucha tradición de cordero (ya comenté que hay 4 corderos por habitante en este país) y recientemente de pescado y marisco. ¡De hecho ellos van a pescar el pescado en su barca! El día lo hemos terminado tomando algo en la terraza mientras veíamos ponerse el sol, y luego hemos bajado a cenar a la ciudad más cercana (Whitianga) a un restaurante llamado Stoked... ¡otra recomendación!






Y con esto terminamos este largo 'doble-día'... preparaos, ¡que llega lo mejor!

4 comentarios:

  1. Me encanta, q atardecer tan saludable y relajante. El color castaño rojizo del cabello de Noemi contrasta con el verde de la hierba y el azul del mar. La preciosa y amigable sonrisa de Albert te hace pensar q todo está bien. cogiendo baterías para seguir la ruta.
    Albert tengo una duda , la autofoto en el coche muestras q aprovechas cualquier momento para echar fotos o el bonito reloj , jeje ��

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    1. ¡Cuanto piropo! Nos alegra que nos veas con tan buenos ojos :)

      Y sí, aprovecho cualquier instante para hacer fotos y si estoy esperando con la cámara en mano por algo en especial (p.ej. un cartel de "cuidado paso de kiwis") me entretengo así :P

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  2. Esa foto tomada en el coche,es idéntica a la de Uganda 😜.Me ha encantado el desayuno en canoa ,las fotos de BoraBora y ver qué tu dieta ha cambiado y te encanta comer pescado y no solo sushi.
    El verde de Nueva Zelanda es tan vivo ,con un cromatismo excepcional.
    Recuerdo que cuándo fuimos a Islandia y decíamos que país se asemejaba siempre era New Zelanda,es una asignatura pendiente. 😘😘😘

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    1. ¡Era la idea! La de Uganda quedó mejor pero esta también es chula :)

      Los colores de Nueva Zelanda son preciosos, aunque justo ahora lo empezamos a descubrir. ¡Veremos qué depara el resto del viaje!

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